miércoles, 9 de abril de 2014


Sigo buscando y no encuentro nada, escribo en medio de mi soledad, no existe nadie a mi alrededor, veo pasar los días, veo como cae la noche y junto con ella caigo al fondo del mismo abismo, los mismos espejos rotos bajo mis pies retratan mi reflejo destrozado, con cada paso dado piso días, momentos, pisoteo mi sombra, mi reflejo, mi alma…solo busco un momento, un momento de tranquilidad.

Un hada que perdió sus alas, su vitalidad se fue también...
Sola, en medio de la noche, la luna brillando resplandeciente mientras su luz se apaga poco a poco, mira a su alrededor, pero sabe nadie llegará, estará sola eternamente, no existe nadie que le pueda ayudar, al fondo de ese abismo sólo ve su vida pasar....

...y me encontré ahí de nuevo, en ese laberinto sin solución que representaba mi vida...esa misma vida vacía de la que siempre intenté huir a través de ilusiones, creando un mundo lleno de colores, todo era falso a mi alrededor. Después de mucho debí enfrentar la realidad de nuevo y solo entonces descubrí lo triste que ha llegado a ser esta eterna soledad que me abruma, esa misma soledad que siempre procuré ignorar intentando convencerme de que solo me necesitaba a mí, pero ahora veo la realidad nuevamente, no tengo más opciones...y si, efectivamente no me basto, las heridas dentro de mi ser son demasiadas y demasiado profundas, me es imposible sanarlas por mi misma...vuelvo la vista en busca de ese ángel, pero ya no está, ahora mil recuerdos invaden mi mente y me arrepiento…si, ese ángel que busco se fue por mí, porque yo lo obligue a marchar, soy nuevamente lo mismo, un alma solitaria en busca de la felicidad.